Alergias primaverales en la montaña
Son varios los síntomas que determinan una reacción alérgica y que pueden advertirnos de que debemos ser precavidos cuando salgamos a la montaña, pues en ella hay muchos estímulos que pueden hacer que aparezca. La primavera puede traer consigo la aparición de algunas patologías bastante conocidas por todos como rinitis, conjuntivitis, asma alérgica, etc.
Para el senderista de montaña que padezca alergias, esta época del año es una de las más difíciles por el riesgo de sufrir las consecuencias de estos procesos. Al realizar una ruta por paisajes con vegetación, como bosques, montañas o campos, entrarán en juego las famosas gramíneas y arizónicas, causantes de los granos de polen y que tanta alergia producen a muchas personas.
Hay muchos consejos para que las personas que son alérgicas al polen puedan disfrutar de las actividades naturales, pero el principal y que os recomendamos desde España Camina, es salir a la montaña a primeras horas de la mañana. Entre las 5 y las 9 de la mañana, los alérgenos están en su menor índice de actividad. También, las horas inmediatas a la lluvia, hacen que la presencia de polen sea inferior.
Primeros síntomas de una reacción alérgica
La exposición ambiental a pólenes en personas alérgicas se suele iniciar de forma inmediata y más frecuentemente con manifestaciones de picor de nariz, ojos, paladar y garganta. Puede progresar rápidamente a estornudos, goteo nasal, ojos rojos y lagrimeo.
No obstante, en algunas personas estos síntomas pueden evolucionar o acompañarse con el tiempo de tos, sensación de falta de aire, respiración con sibilantes y dificultad para hacer esfuerzos.
Consejos para la alergia primaveral
Aparte de los tratamientos que van con prescripción médica y que facilitan el control de las alergias, se pueden seguir ciertas recomendaciones para evitar sufrir una reacción. La exposición ambiental a pólenes en nuestro entorno no se puede evitar completamente, ya que convivimos con ellos al salir a la calle, al campo o al ventilar la casa. No obstante, tomar medidas que disminuyan al máximo su exposición, reducirá los síntomas en personas alérgicas:
- Visita al alergólogo antes de que empiece la temporada de alergias para recibir información e indicaciones. Comunícale que eres senderista para que pueda darte algunas recomendaciones más concretas.
- Evitar salir a realizar una ruta de senderismo con un viento excesivo o en días de tormenta.
- Utilizar gafas de sol.
- Aumenta la ingesta de líquidos en general, concretamente el agua.
- Cámbiate de ropa en cuanto regreses de la ruta, puede tener restos de polen.
- Evitar tender fuera de casa si vives en una zona de campo o vegetación.
- Presta atención a las mediciones de polen en la zona en la que realizarás la ruta de senderismo.
En la actualidad, son muchas las aplicaciones móviles que permiten conocer rápidamente los niveles de polen que hay en la zona en la que nos encontramos y también cómo se encuentra tu estado actual de alergia.
Desde España Camina te aconsejamos ser precavido cuando salgas a la montaña, una reacción alérgica primaveral puede afectar no solo en el momento de la ruta, si no en las próximas horas o días.